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El nearshoring ha ganado protagonismo en los últimos años, especialmente en el contexto actual de globalización y cambios en las cadenas de suministro. Este modelo, que implica trasladar operaciones más cerca del mercado objetivo, ha llevado a una transformación en el sector del transporte de carga.
La relocalización de empresas, especialmente aquellas provenientes de Asia, ha generado un aumento notable en la demanda de servicios logísticos. Según un estudio de DHL, se estima que más del 70% de las empresas están considerando el nearshoring como una estrategia viable para mejorar sus operaciones. Esto ha llevado a las empresas de transporte a optimizar sus procesos y ofrecer soluciones más eficientes.
Para satisfacer las crecientes necesidades del nearshoring, la infraestructura de transporte también está evolucionando. Las inversiones en carreteras, puertos y centros de distribución son fundamentales para facilitar un flujo constante de mercancías. Por ejemplo, el gobierno mexicano ha anunciado planes para mejorar la infraestructura vial en estados clave como Nuevo León y Jalisco, donde la actividad industrial está en auge.
Transporte de carga y nearshoring
La tecnología juega un papel importante en la adaptación del transporte de carga de cara al nearshoring. Herramientas como sistemas de gestión de transporte (TMS) y plataformas digitales permiten una mejor visibilidad y seguimiento de envíos. Esto no solo mejora la eficiencia operativa, sino que también permite a las empresas responder rápidamente a cambios en la demanda.
El nearshoring también impulsa un enfoque más sostenible en el transporte de carga. Las empresas están adoptando prácticas ecológicas, como el uso de vehículos eléctricos y estrategias para reducir la huella de carbono. Esto no solo es beneficioso para el medio ambiente, sino que también mejora la imagen corporativa ante consumidores cada vez más conscientes.
Según la Cámara Nacional de Autotransporte de Carga (Canacar), el nearshoring ha provocado un incremento del 2% mensual en los volúmenes de entregas en los transportes de carga terrestre entre México y Estados Unidos. Se estima que esto resultará en un crecimiento total del 20% durante los próximos tres años, lo que equivale a un aumento del 6% anual en el volumen del comercio transfronterizo que se mueve por carretera.
Más de 100 proyectos de nearshoring han sido anunciados en México, con una inversión total estimada de más de 30,000 millones de dólares. Este fenómeno está impulsando la actividad manufacturera y la inversión en infraestructura logística.
El transporte de carga utiliza aproximadamente el 64% del petróleo mundial y es responsable del 23% de las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con la industria energética. Esto resalta la necesidad de adoptar prácticas más sostenibles en el transporte de carga debido al aumento esperado en la actividad logística por nearshoring.
