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Cómo se modificarán las cadenas de suministro con el Nearshoring
A lo largo de la historia, las empresas han buscado acceder a las mejores oportunidades de negocio para obtener ventajas competitivas y posicionarse en el mercado, la integración de las economías a nivel mundial, impulsada por el comercio y la evolución del transporte internacional, condujo a la fragmentación de la producción en busca de la reducción de costos. Este fenómeno, conocido como “offshoring”, trasladó los centros de producción a lugares geográficos con menores costos, especialmente en el continente asiático.
Aunque el offshoring fue exitoso durante un tiempo, se evidenciaron problemáticas relacionadas con la dependencia de centros de producción situados lejos, especialmente en Asia. Este escenario se complicó aún más debido a la disminución de la disponibilidad de contenedores y los incrementados tiempos de espera en los puertos, según datos de Naciones Unidas.
La pandemia global acentuó aún más los desafíos en las cadenas de suministro, generando cuellos de botella logísticos y aumentos de costos. En respuesta a esta situación, ha surgido una práctica emergente como alternativa comercial a nivel mundial: El “nearshoring“. Este enfoque implica una reconfiguración de las cadenas de suministro globales, proponiendo una desglobalización del principal centro fabril, China, y evitando la dependencia exclusiva de proveedores asiáticos.
El nearshoring aboga por la relocalización de la producción en países cercanos al país contratante, manteniendo la calidad y la competitividad en costos. México emerge como una alternativa atractiva para el nearshoring, destacando su posición geográfica estratégica con acceso a dos océanos, aduanas eficientes para el cruce fronterizo con Estados Unidos, salarios competitivos, una población significativa en edad laboral, infraestructura de transporte interconectada y acuerdos comerciales favorables como el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Aunque México presenta ventajas significativas, también se identifican áreas de oportunidad, especialmente en la inversión en infraestructura de transporte y proyectos de modernización. En este contexto, México se encuentra en un momento crucial que debe aprovechar para obtener beneficios económicos significativos, pero también requiere atención a aspectos clave para no desaprovechar esta oportunidad que podría ser determinante para el futuro del país.
La logística tomará un mayor protagonismo gracias al Nearshoring.
En respuesta a la crisis del Covid-19, las empresas logísticas demostraron una rápida adaptación, priorizando la agilidad y flexibilidad para mantener altos estándares de servicio al cliente. El indicador de fill rate, (que mide la proporción de entregas completas), volvió a niveles elevados en 2022, destacando la capacidad de la industria para mitigar riesgos y mejorar continuamente, especialmente en el sector del e-commerce.
La tercerización del transporte experimentó un auge postpandémico, impulsada por la búsqueda de un mayor control de costos y una mayor eficiencia en las entregas. Esta tendencia de colaborar con proveedores de transporte se prevé que continúe en aumento, destacando la importancia de considerar factores como la zona de recolección, tiempos de traslado y capacidad de carga.
A pesar de los esfuerzos por controlar los costos logísticos, la distribución y el transporte siguen siendo responsables del mayor incremento en estos. La clave radica en encontrar un equilibrio entre la inversión en infraestructura y el rendimiento esperado.
La tercerización y la diversificación de medios de transporte continuarán siendo tendencias, especialmente en el nearshoring, con un enfoque destacado en la industria automotriz, en TIP México contamos con alianzas estratégicas clave para aportar soluciones de entregas logísticas con nuestros socios comerciales.
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